Pero la tecnología de tinta electrónica sirve para mucho más. Hay varias tablets de tinta electrónica para empresas que sirven para tomar notas, como las de reMarkable, que introducen una capa Wacom bajo la pantalla para permitir el uso de un lápiz óptico para tomar notas. Adiós al cuaderno de papel. El Kindle Scribe es un buen producto, pero no es un gran producto. El hecho de que sea mejor e-reader que una tablet para tomar notas también es bastante condenatorio.

Diseño

El dispositivo solo tiene 5,8 mm de grosor y pesa 433 g, y está fabricado con aluminio 100 % reciclado. La sensación es agradable, aunque se necesitan las dos manos para sostenerlo cómodamente y leer durante un rato. Es asimétrico, con un bisel más grueso a la izquierda o a la derecha, dependiendo de cómo lo sostengas, ya que el software lo detecta y cambia la orientación por ti. Se parece un poco a un Kindle Oasis más grande, aunque el Oasis tiene botones de paso de página en su borde más grande, mientras que el Scribe no los tiene. El Scribe también tiene un mismo grosor, mientras que el Oasis tiene forma de cuña. La gran pantalla está ahí para utilizarla con el nuevo lápiz, que por suerte se incluye en todos los modelos de todos los precios. Puedes adquirir el lápiz básico con la versión de 16 GB o el lápiz premium que me enviaron para la review con el modelo de 32 GB o 64 GB. El lápiz premium tiene un botón de acceso directo asignable en el lateral y un borrador en la parte superior. El lápiz es mate y tiene un buen agarre, y no necesita que lo cargues nunca. Puede engancharse magnéticamente al fino borde del bisel del Scribe cuando no se utiliza, aunque también se puede comprar una funda para el Scribe que tiene un lazo para el lápiz si quieres guardarlo de forma más segura. Teniendo en cuenta que se vende por separado, la funda es casi una compra necesaria. Protege la pantalla, guarda el lápiz y puede sostener el dispositivo para escribir o leer gracias a su diseño plegable. El Scribe se fija magnéticamente a la funda, que puede ser de tela o de piel.

Pantalla

El diseño gira en torno a una gran pantalla de 10,2″. Si quieres un e-reader grande, no busques más. Se trata de una muy buena pantalla de tinta electrónica con 300 píxeles por pulgada, es decir, alta definición para esta tecnología, y las palabras se ven tan nítidas aquí como en cualquier Kindle más pequeño o un Kobo disponible. Como no hay botones para pasar página, hay que tocar la pantalla para hacerlo. De la misma forma, tendrás que interactuar con ella para usar el teclado en pantalla, desplazarse por los menús o tocar libros o cuadernos. Es sensible y evita las huellas dactilares gracias a su acabado mate. Cuando me llegó el Scribe, devoré una novela en un día gracias a su lienzo atractivo y lleno de palabras. Si alguna vez has pensado que los e-readers son demasiado pequeños y quieres tener muchas más palabras en la página, el Scribe es ideal para ti. Por otro lado, en el caso de que tengas problemas de visión, la gran pantalla será bienvenida, ya que puedes ajustar el tamaño de la fuente para hacerla mucho más grande. Con una pantalla tan grande, caben un número decente de líneas. El Scribe también se beneficia de 35 luces LED frontales, la mayor cantidad en cualquier Kindle (el Kindle más barato actual solo tiene cuatro). Esto significa que puedes leer o escribir en la oscuridad, y cuenta con una función de brillo automático para que no tengas que estar ajustando los niveles. También puedes ajustar la luz a un tono más cálido para reducir la luz azul.

Experiencia de lectura

Leer libros en el Kindle Scribe es una gozada. Ajusta el tamaño de la letra a tu gusto y listo: la bella sencillez del e-reader se mantiene, incluso en un Kindle de este tamaño. Es una buena elección si lees en casa o sentado durante largos periodos de tiempo, ya que puedes sostenerlo con las dos manos o apoyarlo en el regazo. Si lees mucho en el trayecto al trabajo, quizá prefieras un dispositivo más pequeño que puedas sujetar con una mano o guardar fácilmente en el bolsillo de la chaqueta. En cuanto a la lectura de libros comprados en la Kindle Store, la experiencia es la misma que con cualquier otro Kindle, pero más grande. A la mayoría de la gente le bastará con el Kindle más barato o el Kindle Paperwhite, así que tendrás que querer realmente tomar notas para justificar el gasto extra del Scribe.

Experiencia de escritura

Las verdaderas diferencias se encuentran a la hora de escribir, ya que el Scribe es el único Kindle con lápiz. El lápiz tiene una latencia excelente, lo que significa que las líneas se dibujan rápidamente en la pantalla sin retrasos. La idea es que puedas tomar notas en los libros que estás leyendo o crear por separado cuadernos en los que hacer anotaciones sobre lo que quieras. En resumidas cuentas, puedes hacerlo, pero ninguna de las dos experiencias está muy bien optimizada. Un problema importante es que no se puede anotar directamente en los libros (aunque sí en los PDF importados). En productos de la competencia, como el Kobo Sage, se puede escribir con un lápiz directamente sobre los ebooks, como si se tratara de la página de un libro real. En Kobo, tus notas se guardan incluso si has alquilado un libro electrónico de la biblioteca, y aparecerán en tu copia si acabas comprando ese libro. No ocurre lo mismo con el Kindle Scribe. Si quieres anotar en un libro que has comprado, debes tocar una palabra o resaltar un pasaje y, a continuación, tocar el icono de la mano que está permanentemente en la pantalla y seleccionar el icono de la nota. A continuación, puedes escribir en la nota adhesiva emergente que se adhiere al resaltado que has hecho. Este sistema me ha parecido tosco. Si te desplazas por un libro, es fácil que no veas dónde has hecho una nota, ya que el icono que aparece en el pasaje es diminuto. Sería mucho más claro si se pudiera escribir en el libro sobre las palabras o en los márgenes. Tener que resaltar y pulsar varias veces para hacer notas adhesivas es algo desagradable y le quita fluidez al proceso. Ni siquiera se pueden añadir notas adhesivas a los cómics o revistas comprados, un gran descuido, en mi opinión. Gracias a la pantalla mate y a la punta mate del lápiz, la sensación es lo más parecido a hacerlo sobre papel que puede ofrecer la tecnología digital, y es mucho más agradable que usar un Apple Pencil en una pantalla lisa de iPad. Con un buen agarre en la palma de la mano, pude escribir durante varios minutos seguidos sin problemas. Hay cinco grosores de bolígrafo para elegir y un subrayador, pero no hay opción de lápiz. Con el lápiz premium, puedes darle la vuelta y usar la parte superior como borrador, algo que funciona muy bien. El soporte de software del Scribe para escribir es deficiente. No hay software de conversión de escritura a mano, algo que sí encontramos en la reMarkable 2 y que funciona bien. Tampoco se pueden dibujar líneas rectas en los cuadernos y, aunque se pueden crear carpetas en los cuadernos, no se pueden poner carpetas dentro de carpetas como sí puedes hacer en la reMarkable. Esto me hecho mucho para atrás a la hora de hacer del Scribe mi cuaderno diario, porque una vez que los cuadernos empiezan a amontonarse, el sistema de archivado se vuelve muy desordenado, ya que no puedes organizarlo bien. Esto significa que escribir en el Scribe es, de alguna manera, liberador por el hecho de que se puede hacer, pero también muy restrictivo por las cosas que imaginas que debería poder hacer pero no puede. Llegué a pensar en el Scribe como un Kindle con un cuaderno incorporado, pero apenas lo utilizaba para escribir notas en los libros. Todas las notas tomadas en el Scribe solo pueden editarse en el Scribe. Puedes ver tus notas a través de la app Kindle en tu smartphone o tablet, pero no puedes editarlas: las ves como un archivo de imagen. También puedes enviarte cuadernos por correo electrónico desde Scribe, pero debería haber un sistema mejor que este.

Especificaciones y rendimiento

El Scribe ofrece un rendimiento excelente, con una respuesta inmediata a los cambios de página en los libros, y se mueve por los menús tan rápido como permite la naturaleza de actualización de página de la tinta electrónica. Sin embargo, al no tener clavija para auriculares, tendrás que conectar unos auriculares Bluetooth.

Software y funciones

Una de las mejores características de todos los modelos de Scribe es que ninguno incluye anuncios en la pantalla de bloqueo. En otros Kindles (y otros mercados fuera de España), hay que pagar por modelos sin estos irritantes anuncios. Por alguna razón, el Scribe se escapa de esta terrible decisión. Dado que ahora hay cuadernos a encajar en la ecuación, es un engorro cambiar de una función a otra. Debería haber una forma más rápida de pasar de una libreta a otra, pero hay que arrastrarse por los menús con un botón de retroceso que está a un toque de distancia. Tienes que pulsar dos veces para encontrar el control deslizante del brillo: esto resume la torpeza del software de Kindle. Es algo más fácil de ignorar en los Kindles más sencillos, pero teniendo en cuenta que el Scribe está pensado para hacer mucho más, su uso diario resulta frustrante.

Duración de la batería

Utilicé el Scribe todos los días durante una semana con el wifi activado y el brillo bastante alto cuando estaba en uso, y la batería pasó del 100 % al 58 %. Esto sigue siendo excelente, pero si quieres que te dure varias semanas tendrás que activar el modo avión.

Precio y disponibilidad

Es caro, pero un precio razonable para un dispositivo de tinta electrónica que sirve para tomar notas. La reMarkable 2 es la mejor tablet de tinta electrónica para tomar notas del mercado, pero cuesta 399 € sin el lápiz. Además, no tiene retroiluminación ni conexión directa a una tienda de libros electrónicos: no está diseñada para ser un e-reader. A pesar de todos los problemas de software del Scribe, sigue siendo estupendo porque es un Kindle. Leer en él es un placer, y los libros son fáciles de conseguir. El precio del Scribe asciende a 449,99 € por 64 GB y el lápiz premium.

Veredicto

Cuando existen productos de tinta electrónica para tomar notas como reMarkable, la próxima versión de Scribe tendrá que esforzarse mucho más con añadidos sencillos como carpetas en carpetas, edición de notas entre dispositivos o incluso la simple posibilidad de escribir directamente en los libros. Son cosas que también podrían añadirse a este Scribe con una actualización de software. Para tomar notas y hacer garabatos sencillos, el Scribe es ideal. También puede que sea mi Kindle favorito para leer libros gracias a su pantalla de gran tamaño y calidad de iluminación y a la increíble duración de la batería. Pero si lo comparamos con otros productos, el Scribe se queda corto.

Lista de especificaciones